El dolor de hombro es una causa muy común de dolor músculo-esquelético. La patología del hombro está determinada por su estructura anatómica, en la cual intervienen los cuatro músculos del manguito rotador: subescapular, supraespinoso, infraespinoso y redondo menor.

Las estructuras mencionadas intervienen en los movimientos del hombro, y con frecuencia se ven afectadas por traumatismos, estrés mecánico repetitivo o pinzamientos generados por cambios degenerativos a nivel articular.

Entre las lesiones que se producen en el manguito rotador podemos mencionar la tendinitis, tendinosis y la rotura total del tendón. El tendón que con mayor frecuencia se daña es el tendón del Supraespinoso.

El principal síntoma, que genera la lesión de estas estructuras, es el dolor. El cual se presenta en la parte lateral o antero-externa del hombro y puede irradiarse al brazo, pudiendo llegar hasta el codo.

La otra manifestación que tiene esta patología es la impotencia funcional, imposibilidad de realizar determinados movimientos, como elevar el brazo.

Debido a que es una de las patologías músculo esquelética más frecuente, requiere un diagnóstico rápido y preciso, para realizar una intervención terapéutica adecuada.

Entre los métodos diagnósticos que contamos, para arribar a un diagnóstico. Tenemos la ecografía y la resonancia magnética nuclear (RMN).

La ecografía o ultrasonido es el primer método diagnostico que se utiliza, es un estudio accesible, rápido, dinámico, no invasivo. Y tiene una alta efectividad en el diagnóstico y seguimiento de los pacientes con patologías del hombro.

Imágenes ecográficas de tendinopatías del supraespinoso. (A) y (D) ejes longitudinal y transversal del brazo asintomático; (B) y (E) ejes longitudinal y transversal, respectivamente, del supraespinoso afecto; (C) y (F) ejes longitudinal y transversal, respectivamente, de una tendinopatía evolucionada en la que coexisten distintos patrones de afectación estructural.

Imágenes ecográficas de tendinopatías del supraespinoso.
(A) y (D) ejes longitudinal y transversal del brazo asintomático;
(B) y (E) ejes longitudinal y transversal, respectivamente, del supraespinoso afecto;
(C) y (F) ejes longitudinal y transversal, respectivamente, de una tendinopatía evolucionada
en la que coexisten distintos patrones de afectación estructural.

Cuando la ecografía no es concluyente, disponemos de la RMN. Este es un estudio que, mediante la utilización de un campo magnético, podemos valorar en forma completa la anatomía del hombro y obtener un diagnóstico preciso. Es un método que demanda mas tiempo y no está disponible en todos los centros.

Una vez hecho el diagnóstico tenemos diferentes alternativas terapéuticas, como la fisio kinesioterapia, las infiltraciones y la cirugía, en caso de rotura completa del tendón.

La fisio kinesiterapia es la primera línea de tratamiento para la recuperación de la movilidad.

En cuanto a las infiltraciones hoy tenemos diferentes alternativas entre ellas las infiltraciones de corticoide o bien algo más novedoso y con muy buenos resultados, la Proloterapia.

La proloterapia es una técnica basada en la infiltración reiterada de sustancias irritantes en tendones y ligamentos deteriorados con el objetivo de desencadenar una respuesta inflamatoria que llevaría al fortalecimiento y regeneración de estas estructuras, reduciendo el dolor y recuperando su función.